Washington, D.C. – En un movimiento que podría redefinir la lucha contra el narcotráfico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que designa a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Como respuesta, la Fiscalía General emitió un memorando en el que se ordena su "eliminación total", lo que abre la puerta a posibles acciones militares.
Esta nueva estrategia permite redirigir recursos federales que antes estaban enfocados en la lucha contra la corrupción y el crimen financiero hacia el combate directo contra los cárteles. De acuerdo con reportes del Wall Street Journal, el Departamento de Justicia y agencias de seguridad ahora pueden utilizar tácticas propias de la lucha contra el terrorismo, como el congelamiento de activos, el rastreo financiero global y, en el extremo, operaciones militares encubiertas.
México en la mira: riesgos de intervención
La designación de los cárteles como grupos terroristas coloca a México en una situación delicada. Analistas advierten que esto podría justificar futuras intervenciones militares estadounidenses bajo el argumento de la "seguridad nacional". Además, se teme la imposición de sanciones económicas o aranceles que podrían afectar gravemente la relación comercial entre ambos países.
Especialistas en seguridad advierten que esta estrategia no garantiza la pacificación de México ni el fin del narcotráfico. "El terrorismo y el narcotráfico son fenómenos complejos que no pueden resolverse únicamente con el uso de la fuerza", señala un análisis de El País.
Consecuencias para México y la región
La clasificación de los cárteles como terroristas no solo tiene implicaciones militares y políticas, sino también legales y financieras. Empresas, bancos y hasta ciudadanos que sean víctimas de extorsión podrían ser investigados bajo leyes antiterrorismo.
Con este giro en la estrategia de seguridad, la administración Trump endurece su postura contra el crimen organizado, lo que podría tensar aún más las relaciones con México y cambiar el rumbo de la guerra contra las drogas en la región.