El jueves, el mandatario
chino Xi
Jinping advirtió, en una conversación telefónica, al presidente estadounidense Joe Biden que “no juegue con fuego” en el tema de Taiwán.
China considera a la isla como parte de su territorio y afirma estar dispuesta a retomarla, utilizando la fuerza si es necesario.
El Gobierno chino ha advertido desde hace varios días que habrá “consecuencias” si la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, concreta un proyecto de visitar Taiwán
Las dos partes calificaron
la llamada telefónica, que sería la quinta reunión virtual entre ambos, de “franca”, un término diplomático que significa que sigue habiendo muchos desacuerdos.
La agencia de noticias
estatal Xinhua informó que el presidente chino hizo una advertencia a Biden sobre Taiwán, que Pekín considera parte de su territorio y quiere recuperar, si fuera necesario, mediante la fuerza.
“Espero que la parte estadounidense lo entienda perfectamente”, agregó Xi, cuyo país lleva días amenazando con “consecuencias”
si la jefa de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi,
sigue adelante con sus planes de viajar a Taiwán.
Biden dijo a Xi que la
posición de Estados
Unidos “no ha cambiado” respecto a Taiwán y “se opone enérgicamente a los
esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo o socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
Estados Unidos
reconoce al régimen chino desde
1979, según el principio de “una sola China” cuya capital está en Pekín. No reconoce
oficialmente a Taiwán,
pero lo apoya militarmente.
China
considera a la isla como una de sus provincias históricas y reivindica su
soberanía. Se opone, por lo tanto, a cualquier iniciativa que dé legitimidad internacional a las autoridades taiwanesas y
a cualquier contacto oficial entre Taiwán y otros países.
Aunque
altos cargos estadounidenses visitan Taiwán con frecuencia, China considera
que el viaje de Pelosi, una de las principales personalidades del Estado,
es una gran provocación.
El general Mark Milley, jefe
del Estado Mayor de Estados Unidos,
declaró a la prensa que si Pelosi pedía “apoyo militar”, él “haría lo necesario” para garantizar que transcurra con seguridad.