En Taganrog, Rusia, un sujeto fue detenido por la policía acusado de haber atentado contra la vida de sus compañeros de trabajo, envenenándolos con talio, sustancia que vació en el garrafón de agua de su oficina.
De acuerdo con el portal ruso Mash, la intención de hombre, identificado como Vlad Shulgá, era vengarse se varios de sus colegas, con quienes tuvo problemas durante problemas durante una accidente de tránsito.
Con la acción de Vlad, más de 30 de sus compañeros resultaron envenenados; algunos perdieron el cabello y otros la vista a causa del producto químico que es usado para fabricar insecticidas.
Además, por prevención, a las mujeres que bebieron del agua con talio, se les aconsejó no embarazarse en algunos años, para evitar problemas en su embarazo y con el producto.