Un auto invadió este jueves
el concurrido paseo de Copacabana de Río de Janeiro dejando un bebé muerto y 17
heridos, luego que el conductor perdiera el control del vehículo.
“El conductor fue detenido y conducido a la
comisaría. Negó a los policías haber ingerido bebidas alcohólicas, relató haber
perdido el control del auto y afirmó sufrir epilepsia”, informó la policía en
un comunicado.
Autoridades brasileñas
investigan el atropellamiento en el paso de Copacabana. Reuters
“El conductor explicó en la
comisaría que tuvo una crisis de epilepsia y se encontraron los medicamentos
contra la epilepsia en el vehículo”, dijo el coronel Angeloti, de la comisaría
de Copacabana.
El pánico se desató en la
famosa playa de Copacabana, abarrotada al anochecer de una calurosa jornada del
animado verano carioca, sobre las 20:40 locales (22:40 GMT), cuando un Hyundai
negro invadió el paseo llevándose por delante a varias personas.
“Vimos a los clientes que
estaban sentados más cerca salir corriendo y, cuando miramos, vimos las sillas
de playa volcadas, humo, creímos que había fuego. Corrí a buscar un extintor,
pero no había fuego”, afirmó Roberto Miguel, camarero en el bar situado a unos
metros de donde ocurrió el accidente.
“Un niño estaba herido, creo
que tenía la pierna rota. Había un hombre desmayado, otro con la pierna rota,
una mujer con la pierna ensangrentada… Solo vi eso”, añadió.
Tras el impacto, el
conductor trató de abandonar el vehículo, pero varias personas trataron de
agredirle impidiéndole salir hasta que llegó la policía y pudo salir sano y
salvo, contó Miguel.
Conocido mundialmente por
sus famosas baldosas blancas y negras, el paseo marítimo de Copacabana es uno
de los puntos más concurridos de la turística Rio de Janeiro.
Este jueves, gran cantidad
de visitantes paseaban por la zona aprovechando el intenso calor del verano
carioca en unas fechas de gran agitación en la ciudad, tras la multitudinaria
fiesta de Año Nuevo y a apenas tres semanas de su famoso carnaval.
Muchos de ellos trataron de
socorrer a las víctimas mientras llegaban los servicios de emergencia, mientras
cada vez se agolpaban más curiosos en torno al auto que quedó encallado en la
arena y con la parte delantera destrozada.
“Todo ocurrió muy, muy
rápido. Lo lamentable es que la ambulancia y los equipos médicos tardaron más
de 45 minutos en llegar. Había niños y gente sufriendo y los servicios llegaron
muy tarde”, lamentó Cristo Forfinol, otro de los empleados del bar.
Con información de AFP.