VILLAHERMOSA, Tab.-La Secretaría de Seguridad
Pública (SSP) del estado confirmó el abatimiento de Sergio Meza Flores, El
Soruyo, exjefe zeta en la entidad y considerado zar de la ordeña de
combustible en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Mediante
un video, el titular de la SSP, Jorge Alberto Aguirre Carbajal, informó
que El Soruyo perdió la vida tras enfrentarse a balazos con la
policía en la carretera Cárdenas, Tabasco- Coatzacoalcos, Veracruz.
Dijo
que Meza Flores era uno de los principales generadores de violencia en Tabasco
y Veracruz y se le relacionaba con robo de hidrocarburo, ejecuciones,
secuestros, extorsiones y cobro de piso.
Fue
líder de los Zetas en Tabasco y tenía orden de aprehensión por robo de vehículo
en Veracruz.
El
jefe policiaco aseguró que la banda delictiva con la que operaba se encuentra
plenamente identificada y van por ella para que no sigan “causando daño a la
sociedad de Tabasco”.
Relató
que el enfrentamiento inició cuando elementos de la SSP que realizaban
recorridos de vigilancia en el municipio de Cárdenas, marcaron el alto a una
camioneta Suburban color negro que circulaba con vidrios polarizados, pero
dicho vehículo no se detuvo e intentó darse a la fuga; así inició una persecución
que se extendió entre cinco y seis kilómetros.
Mencionó
que, además, el copiloto de la unidad comenzó a disparar contra los policías,
quienes repelieron la agresión y se suscitó el tiroteo que culminó con el
abatimiento de El Soruyo.
El
operativo se realizó de manera coordinada con la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) que brindó su apoyo en todo momento para que los elementos de
la SSP pudieran realizar con efectividad su trabajo, destacó Aguirre Carbajal.
Sin
embargo, tres cómplices de Meza Flores lograron darse a la fuga y cuatro
elementos de la SSP salieron lesionados al volcarse la unidad en la que
viajaban.
Desde
2015, Meza Flores era considerado por Pemex como uno de los principales líderes
de la ordeña de ductos de combustible en la Región Sur, principalmente en
Tabasco.
En
julio de ese año fue detenido en su casa de la Villa Benito Juárez, del
municipio de Cárdenas, por policías federales y elementos de la Marina.
“El
Soruyo” tenía en su poder cuatro ametralladoras, dos aditamentos para
lanzagranadas, 18 cargadores y cientos de cartuchos útiles, así como dos
camiones-pipas y una cisterna donde se almacenaba la gasolina robada, en ese
momento con alrededor de 70 mil litros.
No
obstante, un mes después un juez de Distrito le concedió amparo y fue liberado
bajo caución para seguir con su carrera delictiva.
El
Fiscal General del Estado (FGE), Fernando Valenzuela Pernas, calificó como un
duro golpe a la delincuencia el abatimiento de El Soruyo e
informó que ya había estado preso también en Quintana Roo y Tepic, Nayarit, con
nombres falsos.