En una reunión privada de 25 minutos dialogaron sobre los avances en seguridad, reformas, migración, programas sociales y educación.
El presidente Enrique Peña Nieto se reunió en privado con el papa Francisco, con quien habló de seguridad, cruzada contra el hambre, migración, reformas, cambios estructurales y educación.
El mexicano aprovechó para obsequiar al obispo una Virgen de Guadalupe tallada en madera de 40 centímetros y una caja roja que contenía una playera de la selección mexicana de futbol autografiada por los jugadores y el director técnico, Miguel Herrera.
“Me da mucho gusto saludarlo y verlo en una ocasión especial como esta”, dijo el presidente Peña Nieto al jefe del Estado Vaticano. Durante 25 minutos dialogaron de diversos temas y el obispo aceptó la invitación de visitar México, aunque no determinaron la fecha.
“Compartí con él los esfuerzos que estoy haciendo para impulsar el desarrollo social, la atención de los sectores desfavorecidos, de las personas con mayor rezago social, tema que para él es un asunto de gran preocupación; compartí los esfuerzos que estamos realizando en la Cruzada Nacional contra el Hambre”, comentó Peña Nieto en conferencia de prensa.
Alrededor de la una de la tarde, hora de Italia, arribó el mandatario junto con su esposa, Angélica Rivera, a la sede del Vaticano para cumplir con la visita oficial, donde fueron escoltados por Gentilhombres hasta el salón Tronete y, posteriormente, ingresaron a las oficinas del Papa.
El mandatario mexicano estuvo acompañado de sus invitados, sus tres hijos, su hermano y sobrino. Después presentó a los camarógrafos y fotógrafos que lo acompañan y expresó al Papa: “Yo sé que estoy rompiendo el protocolo, pero sé que usted también lo rompe”.
Luego ingresaron los secretarios de Economía, Idelfonso Guajardo; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; el canciller José Antonio Meade, y el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, entre otros.
Peña Nieto resaltó que el Papa aceptó visitar México: “Sin duda es motivo de gran alegría; he expresado que el pueblo de México es católico y que él tiene un especial cariño al pueblo mexicano...
“Esta conversación reafirma el interés del gobierno de México por mantener una relación de respeto y cordialidad con el Estado del Vaticano, y México es un Estado laico, que no significa estado antirreligioso, sino todo lo contrario, un Estado en el que se reserva la libertad de credo o de culto y que el gobierno está para ser garante de este derecho”, señaló.
En el encuentro abordaron el tema de la seguridad y los avances en la materia; el Presidente destacó que las cifras demuestran una disminución en los índices de violencia.
Peña Nieto comentó al pontífice la agenda de las reformas que México ha ido aprobando y que tienen como objetivo demostrar que el país puede crecer de manera sostenida y tener un desarrollo social.